Abril 2014
EliteSingles entrevistó en exclusiva al director y protagonista de “Mejor Estar Solo” Rodrigo González quien dio un salto al vacío hace más de dos años: pospuso los proyectos que tenía para trabajar en su primer largometraje. Este período ha sido toda una experiencia: ha encontrado de a poco su camino y a quienes lo acompañan hoy en sus desafíos proprofesionales.
En esta entrevista nos cuenta cómo ha sido grabar “Mejor Estar Solo”, de dónde surgió la idea y qué nos tiene preparado para el futuro. Afortunadamente, hay Rodrigo González para rato.
– ¿Cuándo y cómo decidiste que querías ser director de una película?
Como la mayoría de la gente que decide estudiar algo tan difuso y arriesgado como cine (o comunicación audiovisual), en mi caso siempre fue la idea. Desde chico siempre hice videos y distintas producciones caseras en donde me creía director de nacimiento. El problema era llevar eso a un plano profesional en un contexto conservador como en el que me crié. Eso no cabía dentro de las posibilidades del futuro. Entré a estudiar Ingeniería Comercial en una de las Universidades más pirulas del país, pero me sentí fuera de contexto desde el inicio. Ahí empecé a hacer cortometrajes de parodia hacia la misma universidad que comenzaron a popularizarse y entendí que sólo tenía que escapar de todo eso. O me convertía en un director reconocido (a punta de trabajo), o vivía una vida desperdiciada, gris, plana y latera.
– ¿Cómo nació la idea de hacer la película “Mejor Estar Solo”?
Al salir de la carrera de cine quedé dando bote un par de años. No quería entrar a una productora, ya que lamentablemente no tengo mucha capacidad para trabajarle a otros (me saco el sombrero por quienes la tienen). Así, entre proyectos o productoras, situaciones complicadas y malas decisiones, en algún momento toqué fondo. Sentía que no iba a ningún lado y decidí empezar algo solo. Ese “algo” tenía que ser una especie de terapia, por lo que comencé a escribir por primera vez un cortometraje: “Breve y Elegante Teoría sobre Relaciones Amorosas”. En él describía, en modo de comedia negra, mis relaciones pasadas con algunas mujeres (usando otros nombres) y los traumas que conllevaban estas relaciones. Con esa historia me exponía pero sabía que me serviría para crecer y que, como era algo tan mío, sólo podía actuarlo yo.
Comencé a reunir un equipo y algo de lucas. Gracias a la vida y a las ganas de tomar decisiones correctas, en ese equipo aparecieron un par de personas con las que he construido lazos profesionales y de amistad. Al terminar de grabar, hice un tráiler que fue muy bien recibido en las redes sociales y fui a un seminario de un estadounidense, fundador de la Hollywood Film Institute. El partía diciendo: “Hacer cortometrajes es para niños chicos, si quieren vivir del cine hagan YA su primer largometraje. El que tenían en mente déjenlo para una segunda oportunidad”. Ahí mismo despabilé. Esa visión fáctica (y bastante mercantilista) me abrió los ojos, y ya que aún me quedaban un par de años como veinteañero, decidí que era momento de lanzarme al vacío. Eso fue hace dos años. La pregunta era cómo usar todo el material existente para empezar a desarrollar el guión de un largometraje. Y lo complicado fue verde qué manera iba a atreverme a protagonizar un largometraje comercial. Así empezó la cosa.
– ¿Durante el rodaje de “Mejor Estar Solo” hubo algún cambio inesperado en la trama o en los personajes?
La verdad no mucho. Todo estuvo bien planeado. Pero sí que el bajo presupuesto hizo que nunca se lograra armar una fiesta que realmente fuese cuica. En cambio, zafamos con algo más bien piante. Además tuvimos que adaptar algunos diálogos.
– ¿Qué lugar de tu casa te ayuda más a encontrar inspiración para tus ideas?
Si tengo que encontrar respuestas a alguna idea, debo estar acostado en la tina con el chorro de la ducha cayendo en mi estómago. Nunca me ha fallado, pero la cuenta del gas sale alta.
– ¿Qué te gustó más, ser el director o el protagonista de “Mejor Estar Solo”?
¡El protagonista! La verdad es que al hacer una película con un lenguaje bastante comercial y hollywoodense (en la medida de lo posible), no habían demasiados desafíos como director. Los desafíos eran más bien técnicos. Y bastó con sentarnos con mi director de fotografía, Andrés Gallegos, a planear con detalle el guión técnico para que en el set pudiera preocuparme casi exclusivamente de todo lo que resultaba entre los actores y yo. Además, actuar sin nunca haber pisado una clase de actuación y frente a frente con actorazos de la talla de Julio Jung, Claudia Celedón o Alejandro Trejo, fue una experiencia bastante surreal. Conversar con algunos mientras nos maquillaban, por ejemplo, sobre un personaje que habían hecho en alguna película o serie que ví cuando chico, era bien emocionante. Y ahora, verse en la pantalla grande, hace que me diga a mi mismo: “¿qué clase de delirio de grandeza te bajó hace dos años?”
– ¿Qué habilidad crees que es indispensable para ser un buen director?
Tener que traspasar visión artística y técnica a tantas personas diferentes, en una profesión en que cada uno es más complicado que el otro, llena de sentimientos, emocionalidad desbordada y ego entre otras cosas. Creo que hay que tener mucha empatía, que aunque muchas veces agota, se convierte en un lindo camino para ver reflejados los resultados que uno espera e imagina.
– ¿Por qué elegiste el género de la comedia-romántica?
Me gusta mucho la comedia. La vida misma es un drama, así que era una lata hacer una película con este género. La comedia te permite plantear ciertos temas de manera bastante camuflada. Pocas las comedias que me hacen reír de verdad y espero desarrollar mi nivel de autor, para llegar a hacer productos de esa calidad. Estoy claro en que esto es sólo el primer paso.
– ¿Con qué nos sorprenderá en el futuro Rodrigo González?
Ahora las cosas son felizmente distintas. Después de muchos meses de trabajar prácticamente solo, hace aproximadamente un año conocí a mi Productora Ejecutiva, Claudia Pérez. Es el sueño de todo director poder confiar su trabajo en alguien que lo haga realizable, y más aún, que se convierta en un partner inseparable.
Bajo esa figura, lo que viene se llama “El Paraíso de los Idiotas”, que era el proyecto en que estaba trabajando antes, pero que es un desafío autoral y de producción fuerte. ¡Menos mal que el gringo del seminario dijo tan tajantemente que postergáramos lo que teníamos en la cabeza en ese momento!, porque esta película tiene un guión exquisito y empezaremos a pulirlo después del estreno de “Mejor Estar Solo”. Es una comedia dramática con toques de surrealismo, muy interesante, que habla de temas importantes como las expectativas en la vida, las relaciones y el trabajo. Quiero que sea una película que la pueda digerir la mayoría del público en nuestro país, y no por eso caer en lo chabacano o lo facilista, si no hacer algo que genere reflexión. En general, ese es mi objetivo en todo lo que viene si es que las cosas se dan bien.
Conoce a los destacados actores que son parte de “Mejor estar solo”, la nueva comedia chilena que se estrenará el en Junio de 2014 en las salas de cine de nuestro país.
Puedes seguir a Rodrigo en Twitter @rodrigo_gzlr